EL PLAN MEDIATICO DEL IMPERIALISMO
Y LAS DAMAS DE BLANCO
Por Iván Rodríguez Pilier
El imperialismo norteamericano y su gobierno encabezado por Barak Obama, están empleándose a fondo por poner en ejecución sus planes mediáticos en contra de los avances democráticos de América y el Caribe, tratando de pasar a la ofensiva a fin de recuperar el terreno perdido por el avance de los pueblos.
Dicho plan contempla mover todas las fichas posibles para alcanzar sus objetivos, en complicidad con sus pares de la comunidad europea, por lo que no es raro verlos coincidir en esa campaña mediática contra Cuba.
Cuba sigue siendo el blanco principal del imperialismo norteamericano por ser la bandera más alta del proceso revolucionario latino-caribeño y la espina que tienen atravesada durante 50 años, sin que, y a pesar de, los múltiples planes contra ese proceso y su gran líder el Comandante Fidel Castro hayan podido lograrlo, y para la poderosa potencia más poderosa de la tierra sigue siendo un reto su propósito de destruir la revolución cubana.
Para ejecutar los planes contra Cuba invierten millones de dólares para comprar conciencias, a los mercaderes de siempre, a los que se dejan engatusar con espejitos, fuera y dentro de Cuba, y así los convierte en peones bajo su mando, que ejecutan al pie de la letra las órdenes que reciben de los organismos de espionajes de USA, y el descaro llega al nivel desembozado de ni siquiera guardar ante el mundo las apariencias y sus funcionarios y sus aliados europeos participan en dichas actividades en forma publica e impúdica.
Estados Unidos quiere aplicar a Cuba la política de la arepa, de fuego por arriba y fuego por abajo, planifican y ejecutan actividades contra el gobierno cubano y ya tienen montada una campaña internacional utilizando sus peones internos.
Las Damas de blanco son piezas de ese ajedrez del imperio que concientes realizan un trabajo para desde dentro crear las condiciones de confusión que combinado con el movimiento de contrarrevolucionarios de Miami y Europa tratan de crear las condiciones para la intervención del imperialismo norteamericano.
Con mucha astucia el imperio las utiliza y le da la mayor cobertura en el mundo explotando su condición de mujeres concientes de que las hacen violar las constitución cubana, recibiendo los dólares que las convierten en piezas del juego del imperio contra su propio país, al cual quieren retrotraer a los tiempos de las Enmiendas Plat y las mujeres de blanco están concientes de ello y no alcanzan a ver que lo que pretende el imperio es hacer de Cuba su colonia.
Esta campaña mediática a lo interno y externo de Cuba está acompañada de la construcción de las 7 Bases Militares en Colombia, invasión a Haití con más de 20 mil soldados aprovechando la desgracia de ese pueblo por el terremoto que lo afectó para montar una base a 77 millas del territorio cubano, la amenaza de agresión contra el gobierno de Venezuela, los planes subversivos contra Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Cuba, por lo que cada problema por pequeño que sea se magnifica, justificar la agresión a esos países.
Debemos cuestionarnos cómo el mayor violador de los derechos humanos en el mundo, el que ha declarado guerras preventivas contra cualquier país que no se le arrodille, que asesina a miles de ciudadanos indefensos en esos países, que tienen cárceles de torturas públicas y clandestinas en el mundo, como la de Guantánamo, pueda pautar lo que deben hacer los demás pueblos; alguien que se respete, que tenga dignidad y decoro y tenga un mínimo de aprecio por su país, no puede creerle y mucho menos ser su peón pagado..
Lo que quieren las damas de blanco es facilitar los planes del imperio para que luego la gran mayoría de las mujeres cubanas tengan que vestir de negro por las matanzas que ejecutarán de los soldados del imperio que tendrán inmunidad para matar, torturar, reprimir, robarse las riquezas de su pueblo y que a cambio ejecuten la receta con que premian a los pueblos sumisos.
Atrás los planes del gobierno Norteamericano contra Cuba y contra los demás países, tenemos que seguir resistiendo.
Por Iván Rodríguez Pilier
El imperialismo norteamericano y su gobierno encabezado por Barak Obama, están empleándose a fondo por poner en ejecución sus planes mediáticos en contra de los avances democráticos de América y el Caribe, tratando de pasar a la ofensiva a fin de recuperar el terreno perdido por el avance de los pueblos.
Dicho plan contempla mover todas las fichas posibles para alcanzar sus objetivos, en complicidad con sus pares de la comunidad europea, por lo que no es raro verlos coincidir en esa campaña mediática contra Cuba.
Cuba sigue siendo el blanco principal del imperialismo norteamericano por ser la bandera más alta del proceso revolucionario latino-caribeño y la espina que tienen atravesada durante 50 años, sin que, y a pesar de, los múltiples planes contra ese proceso y su gran líder el Comandante Fidel Castro hayan podido lograrlo, y para la poderosa potencia más poderosa de la tierra sigue siendo un reto su propósito de destruir la revolución cubana.
Para ejecutar los planes contra Cuba invierten millones de dólares para comprar conciencias, a los mercaderes de siempre, a los que se dejan engatusar con espejitos, fuera y dentro de Cuba, y así los convierte en peones bajo su mando, que ejecutan al pie de la letra las órdenes que reciben de los organismos de espionajes de USA, y el descaro llega al nivel desembozado de ni siquiera guardar ante el mundo las apariencias y sus funcionarios y sus aliados europeos participan en dichas actividades en forma publica e impúdica.
Estados Unidos quiere aplicar a Cuba la política de la arepa, de fuego por arriba y fuego por abajo, planifican y ejecutan actividades contra el gobierno cubano y ya tienen montada una campaña internacional utilizando sus peones internos.
Las Damas de blanco son piezas de ese ajedrez del imperio que concientes realizan un trabajo para desde dentro crear las condiciones de confusión que combinado con el movimiento de contrarrevolucionarios de Miami y Europa tratan de crear las condiciones para la intervención del imperialismo norteamericano.
Con mucha astucia el imperio las utiliza y le da la mayor cobertura en el mundo explotando su condición de mujeres concientes de que las hacen violar las constitución cubana, recibiendo los dólares que las convierten en piezas del juego del imperio contra su propio país, al cual quieren retrotraer a los tiempos de las Enmiendas Plat y las mujeres de blanco están concientes de ello y no alcanzan a ver que lo que pretende el imperio es hacer de Cuba su colonia.
Esta campaña mediática a lo interno y externo de Cuba está acompañada de la construcción de las 7 Bases Militares en Colombia, invasión a Haití con más de 20 mil soldados aprovechando la desgracia de ese pueblo por el terremoto que lo afectó para montar una base a 77 millas del territorio cubano, la amenaza de agresión contra el gobierno de Venezuela, los planes subversivos contra Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Cuba, por lo que cada problema por pequeño que sea se magnifica, justificar la agresión a esos países.
Debemos cuestionarnos cómo el mayor violador de los derechos humanos en el mundo, el que ha declarado guerras preventivas contra cualquier país que no se le arrodille, que asesina a miles de ciudadanos indefensos en esos países, que tienen cárceles de torturas públicas y clandestinas en el mundo, como la de Guantánamo, pueda pautar lo que deben hacer los demás pueblos; alguien que se respete, que tenga dignidad y decoro y tenga un mínimo de aprecio por su país, no puede creerle y mucho menos ser su peón pagado..
Lo que quieren las damas de blanco es facilitar los planes del imperio para que luego la gran mayoría de las mujeres cubanas tengan que vestir de negro por las matanzas que ejecutarán de los soldados del imperio que tendrán inmunidad para matar, torturar, reprimir, robarse las riquezas de su pueblo y que a cambio ejecuten la receta con que premian a los pueblos sumisos.
Atrás los planes del gobierno Norteamericano contra Cuba y contra los demás países, tenemos que seguir resistiendo.
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