martes, 23 de noviembre de 2010

LEONEL FERNANDEZ ESTA ¨IN¨

CADA VEZ MAS ¨IN¨

Cada generación, cada tiempo, ha tenido y tiene en su haber lingüístico unas formas verbales de referirse a determinadas situaciones y hechos, a un saber hacer, saber vivir, en fin, un saber ser. Estar “in” fue una de esas formas utilizadas en las décadas de 1970 y 1980 que si bien refería a “estar en la cosa”, “estar actualizado, “estar en algo”, “estar acabando”, su connotación hacía y hace referencia a estar en contra de lo establecido si consideramos que “in” es un prefijo que indica privación de algo.

Actualmente, es evidente que el presidente Leonel Fernández Reyna está más “in” que nunca y que nadie, empezando por su afán de destacarse como el más “in”humano de los mortales. El perfil “in” del presidente Fernández Reyna está caracterizado a partir de una serie de manifestaciones desde sus roles políticos, públicamente asumidos. Veamos unos que otros comportamientos, actitudes y voluntades.

“In”decente: Basta con recordar los reiterados protagonismos asumidos en el exterior presentando al país como un ejemplo de desarrollo social, económico y político, mientras aquí reina el hambre, la miseria, la inseguridad ciudadana, la opulencia de sus funcionarios y funcionarias, la agresión constante de las fuerzas policiales y militares, el afinamiento de un narco Estado, el manejo político que hizo en los casos del golpe de Estado en Honduras, el conflicto Venezuela-Colombia, entre otros tantos.

“In”tolerante: No resiste una voz disidente ni en su partido. El trato a su compañero Danilo Medina es un ejemplo. Y ni hablar del apoyo al maltrato físico cuando la población reclama pacíficamente sus derechos.

“In”capaz e “In”competente: No ha podido atender las caóticas situaciones cotidianas tales como el transporte público, las vías pluviales, la circulación vehicular, agua potable, dengue así como la tuberculosis,

“In”deseable: Se expresa en su actitud autoritaria e imposición a destiempo de la construcción del Metro de Santo Domingo.

“In”solente: Sin rubor alguno ha manifestado y se está aprovechando de su investidura para darle riendas sueltas a su reelección.

“In”diferente: No ha querido, ni es su voluntad, atender ni respetar los derechos a los servicios de salud y educación.

“In”dolente e” in”sensato: La analogía que hace al referirse al padecimiento de cólera de sus adversarios cuando el león sale a las calles, justo en estos momentos en que la epidemia ha cobrado la muerte mas de mil personas, de acuerdo a los últimos reportes de la prensa internacional, en el vecino Haití, y en nuestro territorio la amenaza es cada vez más real.

“In”sensible: No se conmueve ante los desastres materiales que provocan sus funcionarios civiles y militares que repercuten en contra del bien común. Recordemos a Rodríguez Pimentel y la presa de Taveras, en Santiago.

“In”moral: Como muestra, la galería de fotografías con empresarios o inversionistas, como fue el caso del español Arturo del Tiempo y su torre Atiemar.

“In”justo: Patrocina el irrespeto y la violación de las partidas presupuestarias, legalmente asignadas, a sectores básicos de la sociedad, como son Educación y Salud.

Estamos a tiempo de posicionar el “out” y procurarnos el “.com” de compasión, compromiso, comunidad, comedido y combativo.

Mary Cantisano Rojas