Sosteniendo una de ellas y con amplia sonrisa, el Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, posó para la foto durante la entrega de cajas de limpiabotas a 300 niños.
La nota reseña lo siguiente (DiarioLibre.com, 13 de Septiembre 2010): !SD. Capital Americana de la Cultura entregó a 300 niños limpiabotas de la ciudad cajas con libros y los enseres para su noble labor. El proyecto busca alfabetizar a estos jóvenes trabajadores y acercarlos a la lectura".
Esta breve reseña y la naturaleza de la acción, definida como un proyecto, es otra evidencia fiel de la perversidad, burla, simulación y descaro que caracteriza al gobierno peledeísta y al presidente Leonel Fernández Reyna.
Promocionar el trabajo infantil es una maldad mayúscula y una franca violación a los derechos de los niños, las niñas y adolescentes, además de ser una ilegalidad, puesto que República Dominicana cuenta con un Código del Menor amparado en acuerdos internacionales, auspiciados por Naciones Unidas.
Plantear que una caja de limpiabotas puede mediar el proceso de alfabetización infantil es una propuesta pedagógica mal intencionada; y promover la lectura a través de este oficio es una actividad maliciosa y perniciosa.
Es impostergable que rompamos el hielo, nos pongamos de pie y actuemos civilmente. Es nuestra la responsabilidad. Es nuestro el deber de rescatar y enderezar la nación dominicana.
Es impostergable que rompamos el hielo, nos pongamos de pie y actuemos civilmente. Es nuestra la responsabilidad. Es nuestro el deber de rescatar y enderezar la nación dominicana.
Mary Cantisano Rojas
